miércoles, 22 de agosto de 2012

EL REGRESO DEL PRI Y LA CONSOLIDACIÓN DE LA OLIGARQUÍA MEXICANA

Los eventos mundiales acontecidos durante la década de los ochentas del siglo pasado influyeron enormemente en el diseño del sistema político actual. Los gobiernos de los países capitalistas encabezados por Inglaterra y Estados Unidos, calculaban ya el pronto e inevitable colapso del  Comunismo. Por su parte los sistemas de financiamiento y la Banca global se preparaban para lo que veían como el triunfo inminente de la economía capitalista y su implementación sino en todos los países, sí en su mayoría, incluidos los que contaban con regímenes económicos mixtos de tintes socialistas o proteccionistas, entre ellos México. Habiendo logrado la aplicación de la famosa Perestroika en la URSS y en los países que compartían su forma de gobierno, movían  sus agentes y fichas, en pos de la concentración hegemonía del capitalismo en todo el planeta.

México entonces era gobernado mediante un sistema político unipartidista, casi monárquico de duración sexenal, y por vía de sucesión vertical, sínicamente encubierto por una supuesta democracia pluripartidista.  El nombre de ese partido entonces con más de cinco décadas en el poder era el PRI (Partido Revolucionario Institucional), producto del acuerdo de la mayoría de las fuerzas sociales que durante varios años se disputaron el control del país mediante el uso de las armas y la violencia. Una vez desgastados, decidieron institucionalizarse en un partido hegemónico, como medio para logar la paz y la estabilidad política. Ya organizados corporativamente bajo una sola institución, competían sexenalmente para acceder al poder apoyando al candidato que era nombrado de facto por vía sucesoria directa por el Presidente en turno, aspirante que gracias al apabullante apoyo corporativo de la generalidad de los sectores de la sociedad controlados por el partido, ganaba las elecciones sin dificultad alguna. Una vez al mando, con escasos límites de control, gobernaba despóticamente y con escasa  oposición, en beneficio propio, de su facción política en lo particular y de los miembros del partido en lo general, a través de un mecanismo muy eficaz que garantiza su supervivencia y que a la fecha ha sido eficaz también para la clase política-empresarial actual: LA IMPUNIDAD.   

El poder hegemónico unipartidista mexicano, durante la década de los años setenta consolidó la economía del país, a través del control férreo del Estado, el cual no solo dictaba las políticas económicas, sino además fungía como el poseedor de gran parte de los medios de producción, y de una enorme lista de empresas públicas, cuyo conjunto aumentaban su pesada carga administrativa. Así los espacios de acción e inversión del sector privado empresarial eran muy reducidos, al igual que el número de sus integrantes, quienes a pesar de su tamaño formaban un factor real de poder con influencia suficiente en el sistema político, pero únicamente para garantizar su supervivencia en él, lejos de lograr definirlo o decidirlo.

Entrados los ochentas los dueños de los mercados y sistema de financiamiento mundiales, implementaron los mismos mecanismos usados para el colapso de las economías comunistas, que debido a las pesadas cargas administrativas de sus Estados, se veían imposibilitadas de fraguar las constantes crisis económicas mundiales que afectaban las propias, trayendo consigo desempleo, pobreza y desestabilidad social. Siendo estas instituciones monetarias internacionales causantes de dichas crisis, ofrecían a los países afectados las soluciones y rescate, que en gran parte consistían en abrir sus economías a la participación e inversión privada, así como la disminución del control económico estatal, mediante la venta de las empresas públicas.

Lo anterior en el caso mexicano, provocaría la resistencia de varios grupos políticos a quienes la  rectoría estatal a que se ha hecho mención beneficiaba, ya que la apertura de la inversión particular significaba un cabio de manos en el control de los medios de producción. Ante estas posibles resistencias se recurrió a la inteligencia al grado de que lograron infiltraran agentes en el gobierno mexicano, que influenciados por políticas novedosas de administración macroeconómica impartidas en su mayoría en Universidades Norteamericanas  e Inglesas, facilitaran su implementación. Así fue como una nueva generación de políticos llamados tecnócratas accedían al poder, quienes aplicaron con éxito las nuevas reglas macroeconómicas en México, a pesar de la resistencia de sus antecesores que tristemente veían como les era arrebatado el control del país bajo los mismos mecanismos de acceso al poder que ellos décadas atrás habían diseñado. Era la época de Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo, y el equipo de tecnócratas que introducían el neo liberalismo como política económica.

La venta de empresas públicas, la apertura de las fronteras comerciales y la desaparición de las restricciones arancelarias, se dieron casi de inmediato para facilitar la inversión privada en los sectores de la economía mexicana. Por su parte la reducida clase empresarial nacional, ante la coyuntura presentada, prestaba enorme interés en conservar la exclusividad, tamaño de su grupo y en especial la impermeabilidad que en el país existía con respecto a la competencia de la inversión extranjera lograda por el régimen anterior. Además de la gran oportunidad de hacerse del control de los sectores productivos, se sumaba la de cobrar una especie de venganza por todos esos años en los que sufrieron la competencia y el control férreo estatal. No les emocionó tanto el debilitamiento de la rectoría de las políticas públicas económicas, sino la posibilidad real de hacerse del control total del mismo Estado mexicano. Bajo ésta lógica Carlos Salinas de Gortari  negoció la adjudicación de la mayoría de las empresas públicas a un puñado de viejos y nuevos empresarios mexicanos, la implementación de reglas que dificultaran o imposibilitaran la inversión privada extranjera, la creación y conservación de nuevos monopolios económicos por lo menos en forma temporal que garantizaran su consolidación, y la apertura de mecanismos de rescate público en caso de que no pudiesen hacer frente a sus nuevas obligaciones empresariales. Así fue como la clase empresarial mexicana vio en la asociación oculta o simulada con la clase política la forma idónea para tomar el control no solo del Estado, sino del país completo.

Asociados con los políticos, la naciente oligarquía, se hacía de los mismos mecanismos usados por el viejo sistema unipartidista, en especial la impunidad y la simulación de un sistema democrático, para conservar su hegemonía en el país. La concertación estaba lista, la imagen de partido único en el poder estaba ya agotada, la transición que llevase a otro partido político a la presidencia de la República estaba preparada, los integrantes del mismo sector político-empresarial armado durante el sexenio de Carlos Salinas de Goartari, se agrupaban en el mismo PRI y en un renovado Partido Acción Nacional (PAN) cuyo directorio ocuparon tras la muerte (¿asesinato?) de Manuel Clutier símbolo moral indiscutible de ese partido que antes formó parte de la insignificante oposición política. Solo hacía falta tumbar lo que quedaba del gran símbolo totémico que formaba la pieza angular del viejo sistema político, la imagen cuasi idolatrada sobre la que millones de mexicanos sexenio tras sexenio cual súbditos se dejaban gobernar: El Presidente de la República, personaje que ante las recurrentes crisis económicas y ante las evidencias cada vez más claras de corrupción, mermaba su imagen. Solo necesitaba el tiro de gracia, y este –complotado o no- fue recibido en la cabeza del entonces candidato Luis Donaldo Colosio, nombrado por Carlos Salinas de Gortari en uso de su ejercicio fáctico sucesorio, durante esa tarde histórica en Lomas Taurinas, en la que muerto caía el aspirante, junto con la tradición añeja de culto al poder casi omnipotente del señor Presidente.

La desestabilidad social y económica que el asesinato del candidato Colisio, junto con el de otras destacables figuras del PRI, provocó al país, fue la antesala para acabar de tajo con el sistema presidencialista mexicano, último obstáculo que la naciente oligarquía mexicana tenía para acceder totalmente al poder del Estado. Ya el derecho que el Presidente tenía de elegir a su sucesor no tenía cabida en esos momentos en los que voces que representaban diversos sectores sociales exigían el fin del viejo sistema de gobierno, y veían en el cambio, la alternancia partidista, y la implementación de elecciones democráticas reales y no simuladas, los medios idóneos para  salir de la inestabilidad social que tenía en pánico a la mayoría de los mexicanos. De entre esos sectores sociales y de las filas del PAN, salía un personaje carismático, y muy simpático que a grito pelado anunciaba la salida de PRI de los Pinos, llamado Vicente Fox, cuya exitosa campaña mediática lo llevó a la candidatura de su partido y eventualmente a ser el nuevo Presidente de la República, el primero electo mediante sufragio efectivo y directo, dando fin a 70 años de dominio priísta. Fue así como se habló de democracia en México, incluso llegó a presumirse mundialmente como modelo. Sin embargo bastó un sexenio para mostrar el montaje confeccionado tras el candidato, y el engaño del que fueron víctimas la millones de mexicanos.

Los mexicanos veíamos en la impunidad la causa primordial por la que el viejo sistema corrupto sobrevivió tantos años, sin embargo no pasó mucho tiempo para darnos cuenta que la incumplida promesa del candidato de enjuiciar a los personajes que entonces se presumía su participación en actos de corrupción, entre los que figuraban varios ex presidentes, era parte de una negociación por la que el nuevo gobernante garantizaba impunidad a cambio de espacios de poder y  gobernabilidad cada vez más acotados por la inercia anti presidencialista, y ocupados por la naciente oligarquía que se hacía de los mismos mecanismos de control que el antiguo sistema unipartidista uso para conservar el poder.

Así los grupos oligárquicos se hicieron de cuanto medio de comunicación, desde televisoras, radiodifusoras y periódicos pudieron. No solo eso, también pusieron sus alfiles en los sectores de gobierno que regulan tanto sus concesiones como el uso de las mismas. Con ello lograron el principal elemento de control sobre toda la población: la administración de la información pública y su manipulación a modo.  También retomaron el corporativismo, ésta vez pluripartidista, al infiltrar sus intereses en las distintas cámaras legislativas, para que sus integrantes sin importar el color de su partido, se encarguen de proteger sus beneficios. Y por último la organización del sistema de elección de candidatos, bajo reglas diseñadas a su medida, de tal forma que: 1) El costo de las elecciones sea tan alto sobre todo en publicidad, que obligue a los aspirantes a buscar el financiamiento y apoyo de la oligarquía no solo para ganar la campaña, sino incluso para lograr la candidatura de sus partidos. 2) Que al financiarlos deban su puesto a quien les pagó la campaña y no a sus electores. 3) El control mediante la infiltración de las autoridades electorales para los casos de que un candidato no siga las reglas impuestas por la oligarquía, la apelación a la justicia electoral le sea siempre adversa, y que 4) al controlar la justicia electoral, la oligarquía garantice siempre el manejo del triunfo o fracaso de todos los candidatos en las elecciones.

Vicente Fox vio como su mandato se debilitaba poco a poco, al tiempo que iba cediendo espacios del poder Estatal a dichos grupos oligárquicos. Sin embargo un naciente factor real de poder reclamaría su parte del pastel estatal, el cual surgía de las cloacas que la corrupción e impunidad abría en los sótanos de su propia deshonestidad, un poder pavoroso en cuanto sus medios de organización y lealtad, también producto de la economía informal e ilícita que la concentración de la riqueza en las manos oligarcas, provocaba. Este nuevo grupo se gestó en clandestinidad del crimen, sobre todo el del narcotráfico, que se nutría de la impunidad y deshonestidad de la nueva clase política-empresarial. Sus líderes inmensamente enriquecidos al amparo de las autoridades, infiltraban también sus agentes nada más y nada menos que en las corporaciones supuestamente encargadas de su combate, y llegado el momento propicio, a punta de cuerno de chivo y billetazos, exigiría su taja de poder, sobretodo en dos de los sectores estratégicos del Estado: La justicia y las Fuerzas Armadas. Esa ocasión llegaba poco antes de las elecciones presidenciales de 2006.

Dentro de éste panorama también se gestaba un grupo político de izquierda con novedosos mecanismos de juego político destacando entre ellos la eficiencia en la administración pública de sus gobiernos, y la implementación de ideas progresistas en las reglas y formas de organización social. Encontrando en la capital del país y cede de los poderes federales, su principal bastión, poco a poco lograron el apoyo y sustento de la parte de la población del país que se ve perjudicada por la actual clase política, es decir en su mayoría. En ese grupo destaca quien fuese gobernante de dicha ciudad, un personaje carismático llamado Andrés Manuel López Obrador, con el que las clases no beneficiadas y hasta despreciadas por la oligarquía se identifican con facilidad, debido a su discurso opositor franco, basado en la visión general que los mexicanos tienen del país, sus problemas, males, vicios y soluciones, fácilmente digerible y aceptado por el groso popular. Dicho discurso es el eje principal de su estrategia de permanecer en la agenda mediática nacional, a pesar del cerco informativo que los medios de comunicación controlados por la oligarquía hacen torno a él -según sus propias palabras- y plantea una visión a futuro de toques progresistas, sobre la implantación de un nuevo sistema político con altos frutos sociales, que no solo beneficie a unos pocos, y que sus detractores acusan con razón o sin ella de mesiánico

Amado u odiado sin medias tintas, López Obrador con el tiempo y después de varios desencuentros con la clase político-empresarial terminó siendo un factor de alto riesgo  para sus intereses. Fue en este ambiente de tención, en el que la oligarquía salía detrás del telón del que escondía su poder e influencia, para abiertamente combatir y hacer frente al político que pronto se hacía candidato de las izquierdas para contender las elecciones presidenciales, con un muy alto y casi imposible de igualar nivel de preferencia de voto. Evitar el arribo de López Obrador al poder  se convertía en la meta principal de los grupos oligárquicos.

Ante la inmensa popularidad de López Obrador, el sector empresarial no veía dinero suficiente que  cubriera la multimillonaria campaña mediática capaz de revertir el índice de simpatizantes de López Obrador. Los recursos monetarios ilícitos se hacían necesarios, y el pacto con los señores del tráfico de armas, narcóticos, personas y en general de toda mercancía ilegal, estoy seguro no esperó. La contraprestación reclamada no era para nada insignificante. Este grupo delincuencial ya infiltrado en las áreas que debían combatirlos, deseaba el dominio total de las rutas y mercados de sus productos. El control de las fuerzas armadas y la administración de justicia era el dispositivo ideal, no solo para logar su meta, sino para conseguir el beneplácito de las mafias norteamericanas encargadas de su consumo y de las instituciones públicas estadounidenses al parecer encargadas de administrar más que combatir dicho tráfico. El control del Estado Mexicano se dividía entre los oligarcas, el crimen organizado y el sistema de banca mundial en apoyo a sus integrantes que gustosos abren sus bóvedas al nunca despreciable dinero ilegal.

Así fue como abiertamente la nueva oligarquía mexicana hizo su aparición pública, haciendo uso de toda su fuerza para evitar el triunfo del candidato incomodo, y lograr que el propio, Felipe Calderón ganara, por un escaso margen y bajo unas elecciones muy discutidas e inútilmente impugnadas, la presidencia de la República.

El gobierno de Felipe Calderón no podría resultar de otra forma: La oligarquía afianzaba el dominio de casi todos los sectores del país y consolidaba el control sobre la mayoría de los políticos encargados de asegurar sus intereses. Con un Presidente sin mando real sobre las fuerzas armadas y los aparatos de aplicación de justicia, se inició una lucha oficial de la que cada vez hay más evidencias de ser unilateral, que combate a un solo sector del crimen organizado y protege a otro, en una  descarnada, sangrienta y ruin guerra que ha provocado decenas de miles de muertos y desaparecidos, que ha hecho del país un campo de batalla, y el temor e inseguridad de la población en factores de control estatal.

Consientes del descontento general por la situación del país, y ante el descredito de los dos últimos gobiernos panistas que destacaron por superar la ineficiencia y corrupción del antiguo régimen, la oligarquía preparó el regreso del PRI al poder, pero ésta vez bajo la confección cuidadosa y estudiada del Presidente encargado de la gerencia de sus intereses. Aprendieron del efecto popular del factor López Obrador y en los laboratorios de construcción de imágenes públicas, diseñaron el personaje que sería el candidato del partido tricolor y cuyo dominio público  se preparaba con mucha anticipación a la campaña por venir, bajo una estrategia de exposición mediática tan extensa en tiempo y  repetición de imagen, que asegurara su alto índice de popularidad.  Así encontraron en un muy joven y apuesto político del Estado de México, miembro de uno de los grupos tradicionales de poder prisita, llamado Enrique Peña Nieto el modelo ideal.  

Sabedores que a los mexicanos adictos a las telenovelas ya no les gustaban los presidentes que les imponían, se encargó la tarea de diseño de imagen a la televisora de mayor rating del país y a sus guionistas su perfil vivencial, mostrando a un atractivo joven recién electo gobernador de su Estado, acongojado por el profundo dolor que le dejaba la muerte de su esposa, y la educación de sus 3 hijos, difundiendo su labor pública como ejemplo de trabajo eficiente y  exitoso, a través de capsulas informativas pagadas.  A la mitad de su mandato la cadena televisiva que es la mayor hacedora de telenovelas del mundo, le prepara una historia de telenovela en la que conoce y se enamora de una artista de telenovela, y en una boda de telenovela, transmitida en cadena nacional contrajeran nupcias, para juntos hacer una campaña televisada hasta el cansancio, que los llevara a ser Presidente y Primera Dama de México y vivir felices juntos para siempre… pero lo que los guionistas nunca previeron fue que el grueso de la población experta en las telenovelas supo distinguir al actor del candidato, al guion, al guionista, y a la ficción televisiva de la realidad social y política del país. El rechazo a su candidatura y a su imposición por los grupos de poder creció y ya como Presidente electo Enrique Peña Nieto y sus creadores nuevamente se encuentran en un ambiente de impugnación y cuestionamiento al proceso electoral que lo llevó al triunfo. Así es como actualmente el PRI pretende regresar a la presidencia de la república y la oligarquía busca su consolidación en el poder.   
                   

martes, 1 de junio de 2010

EL DAÑO CAUSADO Y LA INTENCIÓN DETRÁS DEL ESTADO FALLIDO

Las hipótesis se han manejado hasta el cansancio, y sin ya importar cual sea la causa verdadera de la desaparición de Diego Fernández de Cevallos, el daño al gobierno federal y específicamente a Felipe Calderón está hecho. Se dice que en política el tiempo lo es todo y no pudo haber sido el mejor -aunque sea no intencionalmente- para los enemigos de Calderón, ni el peor para éste, pues recordemos se produjo al inicio de su gira por España y Estados Unidos -los dos principales aliados comerciales de México- durante las cuales el tema de la seguridad era obligado. ¿Que mensaje se da si uno de los hombres más influyentes y protector de los intereses económicos más poderosos del país, es secuestrado?

Estoy seguro -dados los antecedentes históricos y la tendencia patética de este gobierno federal en manipular la información- que aunque las razones de su desaparición sean distintas (muchos ya lo llaman "levantón"), el gobierno federal va a manejar el secuestro ordinario como su única causa y a cambio de dinero. Lo cierto es que el secuestro lleva un mensaje y lo más interesante es que tiene un mensajero. Es por ello que Felipe calderón y su equipo van a manejar una razón distinta, pues solo demostraría más lo ya evidente: Su guerra y estrategia fallida, en su Estado de igual calificativo.

Ya escucho al Jefe Diego -de salir con vida por supuesto- con el histérico histrionismo que le caracteriza, despotricar contra esos cobardes y desalmados delincuentes que lo mantuvieron en cautiverio como vil animal a cambio de un lucro indebido, defendiendo toda hipótesis distinta a ello. Pero no importa, el daño está hecho, el mensaje fue claro y no solo lo recibió el titular del ejecutivo federal, sino también éste autor, así como miles y miles de mexicanos que si lo supimos entenderlo y descifrarlo: El secuestro de tan destacado personaje nos indica que las autoridades no pueden responder ante el deterioro ya evidente del Estado mexicano.

Quien sea lo haya planeado, queriéndolo o no, no solo denotó la incapacidad de los hombres de Estado, sino su torpeza, improvisación y espasmo. Fue un golpe certerísimo, hecho a consejo maquiavélico de dar golpes contundentes y definitivos. Definitivo pues ha definido ya una nueva etapa en la lucha fallida calderonista contra sus enemigos, que no son necesariamente ni propiamente narcotraficantes. -es lo que se nos ha querido ocultar, todo este tiempo, se nos ha ocultado que su guerra no es contra el narcotráfico, que la guerra es de elites en el poder (coludidas con el narco) y por el poder. Una guerra civil pues- Fue tan certero que hasta provocó el silencio de sus destinatarios, silencio que continua hoy día en espera de un mejor momento. Con éste escándalo, el "timing" -como se dice en política- fue arrancado por los enemigos de Calderón, y éste con su silencio busca no dejarles el valor altísimo de manejar la agenda política.

Pero insisto, el daño está hecho y solo nos da una prueba más y esta vez contundente, de la inoperatividad y la falta de funcionamiento del Estado Mexicano, la cual cada vez se me antoja -y a otros muchos más- INTENCIONADA e INTENCIONAL. Pareciese que tanto descaro, ineptitud, descontrol, improvisación, corrupción, y hasta burla de los hombres que manejan el Estado en este país buscaran su colapso, o que al no poderlo evitar, acelerarlo, del que todos, todos hemos sido los causantes de tal desastre, ellos, los políticos, por su apatía ha hacer su trabajo y su afición a hacer negocios desde el poder y nosotros por mantener en él a tan detestable clase política.


lunes, 22 de marzo de 2010

POR QUE CALDERÓN ESTÁ PERDIENDO Y VA A PERDER LA GUERRA CONTRA EL CRIMEN ORGANIZADO

Hace un año, escribí en este espacio éste pequeño ensayo, que hoy aquí mismo transcribo, con la intención de afirmar "se los dije" y dada la vigencia del tema, sobre todo ahora que el gobierno de Estados Unidos viene a re definir estrategias.

La respuesta rápida y resumida sería que, sin resultados concretos aún, el gobierno de Felipe Calderón no sabe a bien quien o quienes son sus enemigos y que acciones éstos usan en su contra, y que su “guerra” está colapsando. Para profundizar más, primero analicemos los hechos para luego volcarnos en materia de estrategia militar:

La llamada guerra contra el Narcotráfico se inicia después de que Calderón sube al poder bajo presión social en su contra, con un porcentaje muy bajo de votantes a su favor (muchos de sus votos fueron en contra del Peje), y después de una seriamente cuestionada e impugnada elección. El narcotráfico como él le llama o crimen organizado no tiene una cara o un grupo e integrantes a bien definidos, ya que a pesar de que los jefes sean aniquilados, sus jerarquías hacen que otros tomen sus lugares. La indefinición es tal que cualquiera puede parecer narcotraficante, de ahí que el número de civiles muertos en los retenes confundidos como tales, sea alto.

Por otro lado las bandas que combate Calderón, aunque se habla de cárteles, no tienen un territorio bien definido, así por ejemplo el del Golfo puede tener células en el DF y en Michoacán.

Uno de los inicios de las hostilidades fue cuando Calderón manda el ejercito a tomar plazas claves de los carteles ajenos al de Sinaloa. Entonces sus enemigos se despliegan, abandonan las plazas y contraatacan en pequeños grupos y con pequeños golpes, pero muy certeros, como lo fueron y son las ejecuciones a sus enemigos, civiles y uniformados. Porcada decomiso (cuestionables) y aprensiones (también muy cuestionable, pues sabemos que la autoridad mexicana es dada a crear chivos expiatorios y montar operativos), los grupos contrarios contratacán matando políticos, militares, narcotraficantes, y empresarios contrarios a sus grupos. La cifra de muertos es en miles.

La parte más delicada y donde se puede valorar el cómo se está perdiendo “la guerra” es el número escandalosos de elementos del ejercito que ha cambiado de bando y abandonado sus filas. El factor propagandístico y los recursos económicos con los que cuenta el enemigo hacen que militares se pasen a su bando y haya grupos sociales y políticos que simpaticen con ellos y los defiendan.

Ahora la parte de estrategia militar:

Digamos que Calderón está luchando en un tablero de Ajedrez con las reglas peculiares de éste, y sus enemigos están en un tablero de un juego de mesa chino llamado “go”. En el Ajedrez el campo de movimientos es relativamente chico y conduce en forma directa a una batalla decisiva.

En cambio el “go” es mucho menos convencional, cuenta con 361 intersecciones, seis veces más que el ajedrez. Las fichas blancas y negras se colocan en las intersecciones del tablero, una por vez, dondequiera que uno decida. Una vez que todas las fichas se hayan dispuestas el objetivo es aislar al enemigo colapsándolo. Una partida de “go” puede durar mucho tiempo, hasta 300 jugadas, pues la estrategia es más sutil y fluida que en ajedrez; cuanto más complejo sea el diseño, tanto más difícil le será al contrario comprender la estrategia. No vale la pena luchar por controlar un área en particular, sino que hay que pensar en términos mucho más amplios, no importa sacrificar de vez en cuando un territorio, la estrategia es distraer al enemigo en otro lado para recuperar el perdido después. El objetivo es lograr una gran movilidad, orillando al enemigo una persecución hasta donde se desee llevarle agotándolo y confundiéndolo. La meta es, incluso sin haberle matado una sola ficha, inducir al enemigo una parálisis y colapso general. (“Las 48 leyes del Poder”, Greene Robert y Elffers Joost, ed. Atlantida, 1998, Mex., p.p.515)

Como podrán darse cuenta, el “narcotrafico” tiene grupos poco definidos, actúa sobre un campo de acción que rebasa las fronteras mexicanas, tiene gran movilidad y complejidad. En cambio el gobierno mexicano y el ejército se les notan confundidos, paralizados y sin estrategia clara. Lo que pasa es que lo que no tienen claro es la estrategia de su enemigo, ya que éste no tiene un solo frente sino son indeterminados y están por todas partes. Hay una profunda confusión en el gobierno.

Tan solo como un ejemplo de tantos: El enemigo los llevo a poner casi todas sus baterías en Ciudad Juárez, cuando esos grupos pueden salir de la ciudad en cuestión de horas sin que las fuerzas armadas federales se percaten de ello y sigan distraídos, como lo han estado.

Mao Tse Tung era adicto al “go” y los preceptos del juego se reflejaban en sus estrategias. (Idem p.p.516) Así fue como derrotó, más bien agotó, a los nacionalistas y una vez colapsados, tomo el poder en días. Una de las estrategias es utilizar de manera ventajosa la dimensión del tablero, algo que los enemigos de Calderón han hecho todo este tiempo, dispersándose en todas direcciones, de modo que el adversario (Calderón) no puede adivinar los movimientos de modo simple y lineal. Uno de los factores que provoca el colapso del enemigo es que ante tanta indefinición y movilidad, se pierde en tiempo, esfuerzos y recursos tratar de averiguar la estrategia; o bien se pierde tiempo persiguiendo al enemigo o se cree que no tiene una estrategia y que sus movimientos son tontos o erráticos. Yo concluyo que Calderón piensa esto último, sin ni siquiera darse cuenta de la trampa en la que se encuentra.

En la guerra estilo “go”, otro de los métodos empleados, es agotar el cerebro del enemigo, mediante juegos mentales, propaganda y técnicas de irritación para confundir y desalentar las filas del oponente. Pero primero hay que dejar que se crea se han tenido victorias. En 1945 y 1946 los nacionalistas chinos tomaron las principales ciudades de Manchuria, y los comunistas se dispersaron en pequeños grupos por otros lados atacando en células de “guerrilla” mediante pequeños pero certeros golpes, a unidades militares y policiales. ¿Les suena familiar? Cuando el jefe nacionalista Chian Kai Shek, mandaba al ejercito de una ciudad para reforzar otra (léase Cd. Juarez), Mao se movilizaba a otras plazas y atacaba comandos mediante una serie ininterrumpida de múltiples golpes aquí y allá, hasta que llegó a confundir, agotar y rodera a sus enemigos, a los cuales había dividido en la misma forma que Mao trabajó: en pequeñas células.

Mientras en las ciudades y en los centros de poder los líderes nacionalistas se reían y afirmaban que el enemigo estaba dando patadas de ahogado y que tanta muerte tan solo era la reacción natural a su agotamiento, los soldados nacionalistas en el frente de batalla vivían el pánico que les provocaba un enemigo tan escurridizo, que atacaba sin saber donde y como, y por sorpresa, y lo peor sin casi poder atrapar alguno de sus integrantes. ¿Les suena esto también familiar?

Los comunistas, para poner punto final a su estrategia, atacaron también el espíritu de los soldados contrarios, con propaganda (narcomantas), debilitando la moral y propiciando su deserción y pasaran a filas contrarias. Hoy el gobierno de Calderón acepta que en lo que va del sexenio han causado baja del Ejército 1 de cada 5 militares, un número cercano al 23%, similar al número de efectivos que mensualmente participan en las labores de combate al narcotráfico (Milenio Diario, Domingo 8 de Marzo, 2009).

La misma estrategia siguió T.E Lawrence, conocido como Lawrence de Arabia, en su lucha contra los turcos, “La nuestra era una guerra de distanciamiento. Debimos contener al enemigo con la amenaza secreta de un basto desierto desconocido, sin mostrarnos hasta que nos ataquen” (Idem p.p. 518). Lo cierto es que el ejército estuvo guardado muchas décadas, no conoce las calles y los pueblos; el narcotráfico en cambio lleva décadas trabajando en las calles y en los pueblos. Ese es el desierto inhóspito a que se enfrentan las fuerzas armadas federales.

Calderón no está al frente de batalla, está en un escritorio,en gira o en un micrófono. No tiene la menor idea de la dimensión y la falta de forma de su enemigo, éste puede ser cualquiera. El narcotráfico está en las calles, en todos lados, es omnipresente y tienen muchos, muchos recursos, los cuales aumentan en la misma proporción que aumenta el precio del producto; así es que el que el precio aumente no es síntoma de éxito, sino más bien más numerario para su causa. “Las guerras se ganan con dinero”, alguna vez dijo Napoleón y México y Estados Unidos están enfrentando una grave crisis financiera, en cambio los narcos ahora venden más caro.

Calderón se enfila ante una guerra de antemano pérdida, donde su enemigo los tiene ya agotados, por ello el Presidente no hace mucho reprochó a los gobernadores priístas “que el ejército ya está hasta la madre” y que su falta de apoyo lo están llevando a contener una guerra en extrema soledad.

Así es como está perdiendo y perderá su absurda y estúpida guerra. Para más información al respecto leean mi análisis titulado “Droga Interesante” en éste mismo blog.

sábado, 4 de julio de 2009

Eduardo Valle.- Panorama Norteamericano. El Universal on Line

Ye Gon y los paramilitares

Desde el primer momento fue claro que la Drug Enforcement Agency (DEA) y el Departamento de Justicia le hacían un enorme favor al gobierno mexicano al inventar un caso contra Zhenli Ye Gon en la jurisdicción de Washington.

La “procuración de justicia” mexicana (Medina Mora y García Luna) necesitaba tiempo para tratar de quemar o esconder bajo el tapete toda la basura de este asunto. Por casualidad: siete agentes federales han muerto del grupo que investigó a Ye Gon; entre ellos Rubén Omar Ramírez. Bien: con la acusación en EU contra Ye Gon, Medina Mora, el fallecido Santiago Vasconcelos y García Luna lograron casi dos años de confinamiento solitario para el mexicano de origen chino. Pero… el Departamento de Justicia desde hace más de seis meses sabía no tener nada para consolidar la acusación: su principal testigo se desdijo y otro más se negó a comparecer en la Corte del juez federal Emmet Sullivan. El gobierno chino ni respondió a los requerimientos de Washington —es una regla: si te agarran, ni te conozco.

Los mexicanos necesitaban más tiempo y por ello, violando los procedimientos, el Departamento de Justicia (como lo hizo también en el caso del ex senador republicano Ted Stevens) no informó lo relacionado con los testigos a la defensa de Ye Gon. Y el presunto narcotraficante se pasó otros seis meses confinado. El juez Sullivan está enfurecido con los fiscales y luego del 30 de julio va a tomar la palabra y nadie quisiera estar en los zapatos de los fiscales.

Ahora los abogados de Ye Gon en EU reclaman la liberación de esta persona con prejuicio (sin que los fiscales puedan volver a acusarlo) y la devolución del dinero y de la documentación del supuesto o real empresario. Los señores de la DEA aceptaron que en la ciudad de México ellos intervinieron en el operativo contra Ye Gon. Y eso hace responsable al gobierno de EU del destino de los más de 207 millones de dólares “abandonados e incautados”, Calderón dixit; y de todos los documentos encontrados en la ya famosa mansión de las Lomas. Mientras tanto, en la ciudad de México, el cuñado y el concuño de Ye Gon pueden mostrar un amparo de la justicia federal pues “no hay fundamento ni motivo en los delitos que los acusan”, dice un tribunal colegiado. El destino de Ye Gon queda en manos del juez Anthony Facciola, quien deberá resolver sobre la causa de extradición promovida por el gobierno mexicano. Medina Mora y García Luna creen que pueden rendirle buenas cuentas al presidente Calderón: se protegió al grupo alrededor de Ye Gon y en coro cantan “que no quede huella; que no, que no, que no quede huella”.

Pero todo esto son minucias, agua de borrajas. Ya sabíamos por el diario Milenio que existe un grupo que actúa en forma eficaz contra núcleos de secuestradores. Algunas veces consideran indispensable ejecutar a algunos de ellos. Con el enorme temor de crear una “brigada blanca”, la sentencia de muerte se cumple. Pues todo esto son minucias, agua de borrajas. Ahora sabemos que existe (de Veracruz para abajo) un grupo de ajusticiamiento de narcotraficantes. Y ellos no se tientan el corazón para asesinar. Se hacen llamar Los Matazetas. En realidad, luego de Antonio Lozano Gracia y Daniel Cabeza de Vaca como procuradores de Justicia, este fenómeno se había tardado en ser conocido. Ahora con el mencionado Medina Mora como procurador general se dan publicidad y lo que los videos muestran en el interrogatorio hecho por ellos a varios narcotraficantes es para dar insomnio. Jefes policiacos federales, estatales y municipales en la nómina del cártel del Golfo (o cualquier otro); disciplinados a las órdenes de los traficantes hasta a la hora de actuar contra el jefe de la aduana en Veracruz. Esa desaparición que tanto indignó al presidente Calderón.

Ya tenemos paramilitares a la puerta (más militares que “para”). Como los Alegres Compadres de las instituciones policiacas y de procuración de justicia no pueden garantizar el orden y la ley, entonces surgieron los vengadores. Nada más esto faltaba: paramilitares buscando asesinar a narcotraficantes. El presidente Calderón tendrá que tragarse entera esta fruta podrida; su gobierno la sembró y alimentó con su “guerra contra el narcotráfico”, sin siquiera leer de pasada a Sun Tzu y dirigida desde un cuartel general lleno de espías y jugadores dobles y hasta triples.

miércoles, 27 de mayo de 2009

DE REGRESO

Hoy miercoles 27 de mayo de 2009, regreso a escribir en mi blog, despues de ya meses de ausencia por causas aún hoy inconfesables, pero que espero pronto se sepan.

Y lo inicio transcrbiendo la columna de hoy de Jairo Calixto Abbarán en el Diario Milenio titula "En La zona de desconfort la muerte tiene permiso", la cual me parece demuestra claramente la realidad del país y la indignación de los que lo integramos. 

"Imágenes de un país fuera de su zona de confort, mientras trata de explicarse por qué es profundamente fallido: un escuadrón extirpa de un penal a 53 reos que salieron como El Chapo por la puerta grande; en un operativo megabestia, la PGR detiene a chorromil funcionarios por supuestos nexos con el crimen organizado, mientras el gobernador Godoy se comía unas corundas michoacanas; un reportero de MILENIO-Torreón, Eliseo Barrón, fue secuestrado, torturado y asesinado no tanto por los sicarios que le aplicaron el típico tratamiento correctivo y a perpetuidad a quienes denuncian la relación entre las autoridades y el hampa, sino por la impunidad que cunde como un virus sarnoso y a todo a pulmón.

En el México del parapeto, el montaje, la simulación y el discursito demagógico, la muerte tiene permiso.

A Eliseo lo jodieron los mismos que se la pasan alegremente cortando cabezas, amenazando con sus cuernos de chivo y ejecutando a los que estorban, los que incomodan, pero sobre todo esa turba de ojetes y valemadristas que por generaciones se han hecho pendejos desde sus altas investiduras en los aparatos Legislativo, Ejecutivo y Judicial. Ustedes, los que desde sus oficinas con aire acondicionado se han hecho de la vista gorda, los que han sido maiceados, los que sólo han negociado para su santo, los que dejaron crecer a lo buey a la bestia de la criminalidad que hoy nos mastica con el debido patrocinio de la estulta impericia institucional.

En este país del que nunca pasa nada hasta que pasa, y pasa cabrón, estas tres historias son la cereza del pastel de la impunidad. Aquí, a todos los niveles de gobierno, los burócratas de la seguridad quieren dormir cansados, quieren dormir profundamente, para no pasar la pena de tener que resolver alguno de los casos que se les apoltronan en sus escritorios y archivos que son un cementerio de letras muertas.

Mientras tanto, en la Baticueva de Los Pinos, Jelipillo dicta grandes discursos que arrojan a la narcolepsiacomo a Ignacio Cuauhtémoc Paleta, líder histórico de la CROM (neta, ¿todavía existe la CROM?); o convoca a un grupo dudoso de personalidades para promover a la patria (o sea, el Buki, Chespirito, Fher de Maná, Yahir y Paty Chapoy lograrán lo imposible, espantar hasta a los spring brakers); o se arregla con Hugh Jackman sin su disfraz de Wolverine para que lo exalte como si fuera César El Smithers Nava.

Los que te mataron, Eliseo, pertenecen al cártel de los profesionales de la impunidad que han gobernado y gobiernan México...."

miércoles, 25 de marzo de 2009

¿PRETENDE E.U. FINANCIARSE A TRAVÉS DE LA VENTA DE ARMAS?

"...Estados Unidos repetirá así los errores de los años 30...ganará a través de la venta de armas el dinero con el que espera financiar las nuevas medidas de apoyo a su economía..."

Mirek Topolanek, primer ministro checo y presidente de turno de la Unión Europea.
Fuente: Milenio Diario

¿Y a quien más beneficia la "guerra contra el narcotráfico" que inició Felipe Calderón sino a los fabricantes de armas en su mayoría norteamericanos? ¿Que parte del negocio le correspode a éste último por efectuarla y mantenerla? ¿Por que insiste que va a durar mucho y va a costar muchas vidas humanas? ¿A que vienen realmente Obama y Clinton?

lunes, 23 de marzo de 2009

LOS SECRETOS DE GUERRA

Columna "PLAN B"
De: Lydia Cacho
Fuente: El Universal on line Marzo 23, 2009


"El presidente Obama autorizó enviar soldados y armamento para la guerra en México. Mientras, en su país, tratará las drogas con una perspectiva de salud pública y prevención. 600 mil norteamericanos son adictos a la heroína inhalada e inyectada; 9.8 millones fuman mariguana y 4.7 millones usan metanfetaminas hechas en Estados Unidos. Allá salud; aquí soldados.

El 4 de junio de 2008 Amnistía Internacional y defensoras de derechos humanos de México y EU urgieron al Congreso de ese país poner salvaguardias de derechos humanos en la Iniciativa Mérida, un paquete de cooperación para la seguridad entre EU, México y Centroamérica. Pero el gobierno de México se negó a aceptar que las denuncias de violaciones de derechos humanos cometidas por militares fueran transferidas a fiscales y vigiladas por tribunales civiles.

A estas alturas, dada la corrupción e incapacidad de los gobernadores, la sociedad desesperada acepta que es mejor estar rodeada de 10 mil soldados que en manos de narcos, policías cómplices o ineficientes. Chihuahua, patria de los feminicidios mexicanos, vive un estado de excepción. Un experto en inteligencia militar asegura que el gobernador ha cedido el mando al Ejército. Y aunque parte de ese Ejército hace un buen trabajo, otra no. Es la guerra..."

Si, así es mi estimada Lydia, y agrego una palabra más a la palabra guerra: "civil". A partir de ella a los enemigos de la ultraderecha que está de tras de éste plan, les van a llamar "narcotraficantes" y posteriormente "terroristas".

domingo, 8 de marzo de 2009

PORQUÉ Y COMO CALDERÓN ESTA PERDIENDO Y VA A PERDER LA GUERRA CONTRA SUS ENEMIGOS NARCOTRAFICANTES

La respuesta rápida y resumida sería que, sin resultados concretos aún, el gobierno de Felipe Calderón no sabe a bien quien o quienes son sus enemigos y que acciones éstos usan en su contra, y que su “guerra” está colapsando. Para profundizar más, primero analicemos los hechos para luego volcarnos en materia de estrategia militar:

La llamada guerra contra el Narcotráfico se inicia después de que Calderón sube al poder bajo presión social en su contra, con un porcentaje muy bajo de votantes a su favor (muchos de sus votos fueron en contra del Peje), y después de una seriamente cuestionada e impugnada elección. El narcotráfico como él le llama o crimen organizado no tiene una cara o un grupo e integrantes a bien definidos, ya que a pesar de que los jefes sean aniquilados, sus jerarquías hacen que otros tomen sus lugares. La indefinición es tal que cualquiera puede parecer narcotraficante, de ahí que el número de civiles muertos en los retenes confundidos como tales, sea alto.

Por otro lado las bandas que combate Calderón, aunque se habla de cárteles, no tienen un territorio bien definido, así por ejemplo el del Golfo puede tener células en el DF y en Michoacán.

Uno de los inicios de las hostilidades fue cuando Calderón manda el ejercito a tomar plazas claves de los carteles ajenos al de Sinaloa. Entonces sus enemigos se despliegan, abandonan las plazas y contraatacan en pequeños grupos y con pequeños golpes, pero muy certeros, como lo fueron y son las ejecuciones a sus enemigos, civiles y uniformados. Porcada decomiso (cuestionables) y aprensiones (también muy cuestionable, pues sabemos que la autoridad mexicana es dada a crear chivos expiatorios y montar operativos), los grupos contrarios contratacán matando políticos, militares, narcotraficantes, y empresarios contrarios a sus grupos. La cifra de muertos es en miles.

La parte más delicada y donde se puede valorar el cómo se está perdiendo “la guerra” es el número escandalosos de elementos del ejercito que ha cambiado de bando y abandonado sus filas. El factor propagandístico y los recursos económicos con los que cuenta el enemigo hacen que militares se pasen a su bando y haya grupos sociales y políticos que simpaticen con ellos y los defiendan.

Ahora la parte de estrategia militar:

Digamos que Calderón está luchando en un tablero de Ajedrez con las reglas peculiares de éste, y sus enemigos están en un tablero de un juego de mesa chino llamado “go”. En el Ajedrez el campo de movimientos es relativamente chico y conduce en forma directa a una batalla decisiva.

En cambio el “go” es mucho menos convencional, cuenta con 361 intersecciones, seis veces más que el ajedrez. Las fichas blancas y negras se colocan en las intersecciones del tablero, una por vez, dondequiera que uno decida. Una vez que todas las fichas se hayan dispuestas el objetivo es aislar al enemigo colapsándolo. Una partida de “go” puede durar mucho tiempo, hasta 300 jugadas, pues la estrategia es más sutil y fluida que en ajedrez; cuanto más complejo sea el diseño, tanto más difícil le será al contrario comprender la estrategia. No vale la pena luchar por controlar un área en particular, sino que hay que pensar en términos mucho más amplios, no importa sacrificar de vez en cuando un territorio, la estrategia es distraer al enemigo en otro lado para recuperar el perdido después. El objetivo es lograr una gran movilidad, orillando al enemigo una persecución hasta donde se desee llevarle agotándolo y confundiéndolo. La meta es, incluso sin haberle matado una sola ficha, inducir al enemigo una parálisis y colapso general. (“Las 48 leyes del Poder”, Greene Robert y Elffers Joost, ed. Atlantida, 1998, Mex., p.p.515)

Como podrán darse cuenta, el “narcotrafico” tiene grupos poco definidos, actúa sobre un campo de acción que rebasa las fronteras mexicanas, tiene gran movilidad y complejidad. En cambio el gobierno mexicano y el ejército se les notan confundidos, paralizados y sin estrategia clara. Lo que pasa es que lo que no tienen claro es la estrategia de su enemigo, ya que éste no tiene un solo frente sino son indeterminados y están por todas partes. Hay una profunda confusión en el gobierno.

Tan solo como un ejemplo de tantos: El enemigo los llevo a poner casi todas sus baterías en Ciudad Juárez, cuando esos grupos pueden salir de la ciudad en cuestión de horas sin que las fuerzas armadas federales se percaten de ello y sigan distraídos, como lo han estado.

Mao Tse Tung era adicto al “go” y los preceptos del juego se reflejaban en sus estrategias. (Idem p.p.516) Así fue como derrotó, más bien agotó, a los nacionalistas y una vez colapsados, tomo el poder en días. Una de las estrategias es utilizar de manera ventajosa la dimensión del tablero, algo que los enemigos de Calderón han hecho todo este tiempo, dispersándose en todas direcciones, de modo que el adversario (Calderón) no puede adivinar los movimientos de modo simple y lineal. Uno de los factores que provoca el colapso del enemigo es que ante tanta indefinición y movilidad, se pierde en tiempo, esfuerzos y recursos tratar de averiguar la estrategia; o bien se pierde tiempo persiguiendo al enemigo o se cree que no tiene una estrategia y que sus movimientos son tontos o erráticos. Yo concluyo que Calderón piensa esto último, sin ni siquiera darse cuenta de la trampa en la que se encuentra.

En la guerra estilo “go”, otro de los métodos empleados, es agotar el cerebro del enemigo, mediante juegos mentales, propaganda y técnicas de irritación para confundir y desalentar las filas del oponente. Pero primero hay que dejar que se crea se han tenido victorias. En 1945 y 1946 los nacionalistas chinos tomaron las principales ciudades de Manchuria, y los comunistas se dispersaron en pequeños grupos por otros lados atacando en células de “guerrilla” mediante pequeños pero certeros golpes, a unidades militares y policiales. ¿Les suena familiar? Cuando el jefe nacionalista Chian Kai Shek, mandaba al ejercito de una ciudad para reforzar otra (léase Cd. Juarez), Mao se movilizaba a otras plazas y atacaba comandos mediante una serie ininterrumpida de múltiples golpes aquí y allá, hasta que llegó a confundir, agotar y rodera a sus enemigos, a los cuales había dividido en la misma forma que Mao trabajó: en pequeñas células.

Mientras en las ciudades y en los centros de poder los líderes nacionalistas se reían y afirmaban que el enemigo estaba dando patadas de ahogado y que tanta muerte tan solo era la reacción natural a su agotamiento, los soldados nacionalistas en el frente de batalla vivían el pánico que les provocaba un enemigo tan escurridizo, que atacaba sin saber donde y como, y por sorpresa, y lo peor sin casi poder atrapar alguno de sus integrantes. ¿Les suena esto también familiar?

Los comunistas, para poner punto final a su estrategia, atacaron también el espíritu de los soldados contrarios, con propaganda (narcomantas), debilitando la moral y propiciando su deserción y pasaran a filas contrarias. Hoy el gobierno de Calderón acepta que en lo que va del sexenio han causado baja del Ejército 1 de cada 5 militares, un número cercano al 23%, similar al número de efectivos que mensualmente participan en las labores de combate al narcotráfico (Milenio Diario, Domingo 8 de Marzo, 2009).

La misma estrategia siguió T.E Lawrence, conocido como Lawrence de Arabia, en su lucha contra los turcos, “La nuestra era una guerra de distanciamiento. Debimos contener al enemigo con la amenaza secreta de un basto desierto desconocido, sin mostrarnos hasta que nos ataquen” (Idem p.p. 518). Lo cierto es que el ejército estuvo guardado muchas décadas, no conoce las calles y los pueblos; el narcotráfico en cambio lleva décadas trabajando en las calles y en los pueblos. Ese es el desierto inhóspito a que se enfrentan las fuerzas armadas federales.

Calderón no está al frente de batalla, está en un escritorio,en gira o en un micrófono. No tiene la menor idea de la dimensión y la falta de forma de su enemigo, éste puede ser cualquiera. El narcotráfico está en las calles, en todos lados, es omnipresente y tienen muchos, muchos recursos, los cuales aumentan en la misma proporción que aumenta el precio del producto; así es que el que el precio aumente no es síntoma de éxito, sino más bien más numerario para su causa. “Las guerras se ganan con dinero”, alguna vez dijo Napoleón y México y Estados Unidos están enfrentando una grave crisis financiera, en cambio los narcos ahora venden más caro.

Calderón se enfila ante una guerra de antemano pérdida, donde su enemigo los tiene ya agotados, por ello el Presidente no hace mucho reprochó a los gobernadores priístas “que el ejército ya está hasta la madre” y que su falta de apoyo lo están llevando a contener una guerra en extrema soledad.

Así es como está perdiendo y perderá su absurda y estúpida guerra. Para más información al respecto leean mi análisis titulado “Droga Interesante” en éste mismo blog.

jueves, 5 de marzo de 2009

DESPUÉS DE AFGANISTAN PROBABLEMENTE NOS ENVIÉN A MÉXICO

"...A propósito, Stephen Kinzer, un ex reportero de The New York Times que ahora escribe libros sobre asuntos internacionales, publicó este martes en The Guardian un artículo en el que habla de la curva de aprendizaje sobre Latinoamérica que debe recorrer Obama. La vista global sobre lo que pasa en esta región comienza con el relato de una plática que el articulista tuvo con un joven recién dado de alta en los marines al que preguntó adónde esperaba ser enviado. La respuesta fue carente de sorpresa: a Afganistán. Pero con un agregado: El comandante nos ha dicho que, después de Afganistán, probablemente seremos enviados a México. Si los oficiales del ejército estadunidense están diciendo a sus soldados que se preparen para entrar en funciones en México, ello hace parecer poco probable que el presidente Barack Obama seguirá ignorando a Latinoamérica por mucho tiempo, escribió Kinzer. Y la posibilidad de un colapso violento en México, de la clase que podría llevar a algunos estadunidenses a demandar intervención militar allí, ha sido bien instalada en Washington, agregó el articulista..."

Publicado en diario "la jornada" Marzo 05,2009
Columna: Astillero
Autor: Julio Hernández López

miércoles, 25 de febrero de 2009

EL CONTROL DEL ESTADO POR EL EJERCITO

Me llama poderosamente la atención lo que Javier Ibarrola en su columna “fuerzas armadas” del Diario Milenio recuerda como palabras de Felipe Calderón en su mensaje seguido a los atentados del 15 de Septiembre en Morelia:

“Recuperar el control del Estado y de su territorio en todos sus frentes”, que esa era su meta.

Entonces podemos concluir que desde esa fecha, y seguramente desde antes, sabía Calderón sobre la debilidad del Estado y el secuestro de facto de éste por parte del crimen organizado, al grado que era necesaria su recuperación. Es decir nunca tuvo él ni su gobierno control mismo, de ahí que sean comprensibles los acontecimientos recientes.

Ante esa afirmación categórica de Felipe Calderón, la tesis del “Estado Fallido” deja de ser eso: tesis, y se convierte en una situación de hecho. Es ya inoperante, y el actual gobierno no tiene el control del mismo. Pero, ¿qué es el Estado?

Las definiciones vienen y van, son variadas, pero la que nos puede servir para fines prácticos es la del conjunto de instituciones que poseen la autoridad y potestad para establecer las normas que regulan una sociedad, teniendo soberanía interna y externa sobre un territorio determinado. Se incluyen dentro de dichas instituciones las fuerzas armadas, la administración pública, los tribunales y la policía, asumiendo pues el Estado dichas funciones.

¿Cuando falla entonces un Estado?, cuando dichas instituciones, sobre todo las de defensa, gobernación, justicia y seguridad son inoperantes, en cambio tenemos: ingobernabilidad, mal funcionamiento de los aparatos de procuración y administración de justicia, violencia e inseguridad y pésima administración pública. Consecuencia: DEBILITAMIENTO DE LA SOBERANÍA.

Por supuesto Estados Unidos se percata de ello y por eso los llamados recientes y los comparativos con Irak y Pakistán; saben que nuestra soberanía con el tiempo se va hacer más endeble. Si, peligro, mucho peligro vivimos los mexicanos.

Calderón desesperado acude nuevamente al ejército, y el Capitán Galvan urge al Congreso a que se le proporcione el marco legal que justifique su asalto a las calles e inicie la ofensiva (¿o defensiva?) para recuperar el control del Estado. Es decir preparar la guerra civil que viene.

Aunado a esto hay que tener mucho cuidado, pues no se puede ser tan superficial para involucrar así nada más al ejército en la recuperación del control Estatal. Una de dos: o Calderón es tan irresponsable e ignorante para poner en peligro así la Nación, o es un plan cuidadosamente trazado para que la ultraderecha fascista vea logrado su sueño de tomar el poder del mismo a través del Ejército.

Mientras acabo de digerir lo que representa ver al ejercito luchando en una verdadera Guerra Civil por el control estatal, me quedo con él último párrafo de la columna de hoy titulada “fuerzas armadas” de Javier Ibarrola antes mencionada:

“Si Calderón acude al Ejército como último recurso para recuperar el control del estado, no debe extrañar que los militares, como ya lo hacen, se metan de lleno al mundo de la política y sostengan, como lo sostienen algunos de sus analistas, que “con la falta de legitimidad, ingobernabilidad social, y empecinamiento en conservar en su gabinete de gobierno y en los principales puestos públicos, a sus amigos y gente inepta, es difícil que Felipe Calderón se conserve en el poder”.

Muy peligroso, muy peligroso

sábado, 21 de febrero de 2009

NARCOPAIS A LA VISTA

VIDEOREPORTAJE DE REPORTE INDIGO. CHÉQUENLO:

http://experiencia.indigobrainmedia.com/web/reporte/edicion119/#6/1

jueves, 19 de febrero de 2009

EXTRA, EXTRA, EXTRA, EXTRA

"¡¡¿Ya acusaron recibo de los robos en Durango, que suman la friolera de más de 121 kilos de explosivos y más de 230 detonadores…??!!

No es por ser catastrofista pero lo peor está por venir y algo grande está por suceder… "

Marcela Gómez Zalce
Diario Milenio 19/02/09

martes, 17 de febrero de 2009

LA GUERRA CIVIL QUE VIENE II

Fuente: El Universal, 17 de febrero 2009.

"Un enfrentamiento a balazos entre elementos del Ejército mexicano y Policía Federal contra un comando de desconocidos ha dejado hasta el momento por lo menos 10 personas muertas.

De acuerdo con los primeros datos, cinco de los fallecidos serían efectivos de las fuerzas federales y los otros cinco del grupo de presuntos sicarios.

El enfrentamiento inició a las 9:00 horas en la colonia Las Fuentes y hasta las 12:00 seguían los impactos de bazukas.

El pánico se apoderó en dicho sector, que alberga por lo menos a cuatro centros comerciales, ya que la gente que acudió a ellos no ha podido salir ante el "estado de sitio" que mantiene el Ejército mexicano"

¿Como podremos llamar al hecho de que el ejercito mexicano enfrenta un grupo armado, con basucas, y en territorio nacional?

viernes, 13 de febrero de 2009

LA GUERRA CIVIL QUE VIENE

A lo largo de éste blog y de las líneas que en el se han reproducido, he desarrollado la tesis del deterioro del Estado Mexico, a lo que se le ha llamado el “Estado Fallido”. Poco a poco el análisis nos lleva a un cuestionamiento delicado: ¿Si el Estado falla, estalla?, ¿Qué repercusiones hay cuando esto sucede, cuando las instituciones dejan de funcionar, cuando los órganos de gobierno fracasan, cuando la inseguridad social se rompe y corrompe, cuando hay vacíos de poder y legales que es lo peor, cuando falta la autoridad y los factores reales de poder no tienen pesos y contrapesos?

Siempre he dicho y calculado que Calderón nos va a dejar una guerra civil. Como una prueba más de ello, Ciro Gomez Leyva (periodista que no es de mi agrado) en su columna de hoy de "Milenio" (http://www.milenio.com/node/166162) pregunta que si una serie de extrañas protestas en Monterrey, no son sino el inicio de "la primera insurrección popular del narco", y remata: ¿de qué tamaño podrían llegar a ser sus brigadas en otras partes del país?.

Si sumamos a esto las ya tres granadas que han sido lanzados contra fuerzas de seguridad pública en Lázaro Cárdenas, Michoacán en menos de 24 horas, la matazón en Chihuahua (por cierto rompió record de muertes en un día) y la ejecución de varios militares, ¿no es tiempo ya de pensar que estamos ante el inicio de una guerra interna en México?

¿Que papel juega Calderón en esto, y cual es su responsabilidad? ¿Que proporciones ha tomado ya su "guerra contra el narcotráfico"? ¿Que resultados hay? ¿Realmente se quiere acabar con él?, ¿Porqué sorpresivamente Zedillo sale a defender la legalización de la marihuana?

Lean mi artículo líneas abajo titulado "droga interesante", y saquemos todos colusiones. Por lo pronto, lo acontecido recientemente entre narcotraficantes y fuerzas públicas y la lucha de las elites recientes, son el perfecto caldo de cultivo para la "guerra civil mexicana del siglo XXI", y con miras en el 2010...tic, tac, tic, tac...

jueves, 12 de febrero de 2009

OTRA PRUEBA MÁS DEL ESTADO INOPERANTE

Ricardo Alemán en su columna hoy del Universal denuncia que "Convocan a medios de la región para imponer sus propias reglas del juego
Amagan a periodistas y dueños de medios: nueva versión del “plata o plomo”...Hasta Ginebra, en Suiza —sede del mecanismo de Examen Periódico Universal del Consejo de Derechos Humanos de la ONU—, llegó la versión escalofriante de que apenas en la cuarta semana de enero pasado se llevaron a cabo inéditas conferencias de prensa en distintas ciudades norteñas del país, en donde los medios regionales habrían sido convocados por grupos narcotraficantes y advertidos de no publicar nada sobre esas actividades delictivas...Según la versión —en manos de organizaciones internacionales de derechos humanos que investigan crímenes y desapariciones de periodistas—, "La Familia" cuyos jefes han convocado a los medios regionales de comunicación —en sucesivas conferencias de prensa—, para imponer sus reglas sobre el manejo informativo..."

Imagínense Ustedes si el empresario más importante de México se atreve a desafiar y contradecir al "Presidente", ¿que se puede esperar de esos grupos armados?, ¿hasta donde llega la real autoridad del Estado? ¿Al caso existe?

Seguiremos en éste espacio blogero para hacer recuento día a día de todos aquellos acontecimientos que nos lleven a responder si en México hay o no un estado fallido, o quizá ya al borde del estallido.

Siempre he pensado que Calderón nos está llevando a una guerra civil. No sé, pero el que ahora grupos armados maten y ataquen militares dentro del territorio nacional, me lleva a pensar que estamos ante el inicio de ello.

viernes, 6 de febrero de 2009

"Si la ejecución de un General de Brigada, la decapitación de ocho militares, los más de 8000 ejecutados en el sexenio, la documentada infiltración del narcotráfico en la Operación Limpieza de la PGR, la SSPF y la SIEDO, la fundamentada impunidad con que se mueve la organizada delincuencia en el territorio nacional, la caída del avión Lear Jet donde viajaba el titular de Gobernación y el ex director de la SIEDO, el autoexilio ante la inseguridad y los secuestros de poderosos empresarios y sus familias, el crecimiento negativo, la devaluación, inflación, la carestía, el escalofriante desempleo, la intocable oligarquía, el nulo estado de derecho y la escalada en el descontento social y empresarial no son síntomas que registran que hoy en México hay un Estado fallido…entonces,

¡¿Qué significará un catastrofismo absurdo y las infundadas profecías de desastre..?!

O la clásica: ¿Usted le cree a Calderón..?..."

Marcela Gomez Zalce
Diario Milenio de hoy

miércoles, 4 de febrero de 2009

EL ESTADO IMPOTENTE

Me encontré el día de hoy ésta columna de MAURICIO MERINO en el periodico "El Universal". Creo que es impecable, y nos da una clara señal del desplome y fracaso del Estado actual Mexicano.

"Hace ya varios días que comenzó el debate sobre la tesis del Estado fallido. “México no es Paquistán”, dijo el presidente Calderón en Davos, Suiza, ante la comparación que surgió de Estados Unidos. De acuerdo. ¿Pero tiene México un Estado con autoridad suficiente para garantizar el derecho y la viabilidad del país?
Bastaría un pequeño recuento de las noticias publicadas en los últimos días para dudarlo con seriedad. Esta misma semana, por ejemplo, las grandes televisoras han vuelto a desafiar las reglas del juego. Inconformes con la reforma electoral de 2007, han decidido producir el mayor encono posible hacia las elecciones de 2009, manipulando los tiempos destinados a la divulgación de la propaganda del IFE y de los partidos.


Saben que cuentan con la complicidad de un amplio sector de la clase política y están aprovechando los agujeros legales que se quedaron abiertos tras la reforma, para emprender una nueva rebelión calculada. Esos símbolos implacables de los poderes fácticos mexicanos están demostrando, una vez más, su falta de respeto a las decisiones tomadas por el Legislativo, para que todo el mundo se entere.


En otro terreno, EL UNIVERSAL nos informó el lunes de que los vecinos del municipio de Villanueva, Zacatecas, exigieron la presencia del Ejército mexicano para vigilar sus calles en sustitución de la policía local, que según ellos ha sido cómplice de los secuestros que han sufrido en los últimos días. Es el mismo patrón que está minando la viabilidad política de todo el federalismo: autoridades locales que no pueden, que fracasan o se corrompen, y deben ser sustituidas por el Ejército, convertido en policía preventiva. Esa noticia, hoy, es apenas parte de nuestra rutina.


Y no es para menos, si se recuerda (como lo publicó este periódico el domingo pasado) que en lo que va del año se han registrado ya 508 ejecuciones vinculadas con el crimen organizado: más del doble que las ocurridas en el mismo periodo del año anterior.


Ni tampoco resulta extraño, en un entorno como este, que Vicente Fox convoque a los alcaldes panistas a dejar las oficinas municipales para hacer campañas políticas, siguiendo el ejemplo que él mismo dio durante seis años. Si lo hacen, los regidores que escucharon a Fox estarían vulnerando la ley y desafiando la autoridad del Estado, animados por quien fuera, precisamente, el jefe de ese Estado al que estarían burlando de manera deliberada.


Estos ejemplos nos dicen que por arriba y por abajo, por dentro y por fuera, la autoridad del Estado está en entredicho. Y conste que ninguno de ellos atañe a la crisis económica que completa el entorno en el que estamos viviendo.


Hace poco releí las dos obras centrales de Hermann Heller: Teoría del Estado y La soberanía. Decía Heller que cuando un poder fáctico derrota la autoridad del Estado, todos los demás grupos siguen la misma pauta. Y de ser así, la cooperación social se quebranta y el Estado fracasa.

Los hechos históricos que siguen a esa ruptura pueden desenvolverse de modos distintos. Pero una vez quebrada la autoridad, todo lo demás es cuestión de tiempo.


Sin embargo, Heller también advertía que el mayor riesgo es confundir al Estado con un instrumento faccioso, al servicio de alguien.

El Estado no sólo fracasa cuando deja de cumplir sus funciones fundamentales (la seguridad, la cohesión social, la garantía del derecho y la procura existencial), sino cuando deja de ser de todos. Cuando pierde su condición de organización soberana sobre todos los demás intereses; no para que uno solo decida, sino para que todos convivamos en orden.

El verdadero Estado fallido es, así, el Estado parcial e impotente. Como el que tenemos en México."


Profesor investigador del CIDE

martes, 20 de enero de 2009

LA REALIDAD MEXICANA

Los mexicanos destacamos por tener una postura poco afectiva a la realidad. Incluso hemos sido catalogados como un país subrealista por personajes tan destacados del subrealismo como Andrés Bretón.

El que no seamos adeptos a manejar la realidad nos aleja de la oportunidad de poder afrontarla, vivirla, y en caso de ser adversa superarla e incluso cambiarla.

El mejor inicio es enunciar la realidad, esa que todos vemos, vivimos o percibimos, y en el caso de nuestro país en gran parte no es agradable. Teniéndola de frente podemos hacer una radiografía del país.

Todos tenemos la oportunidad de ver nuestra realidad nacional. Es por ello que me he dado a la tarea de sintetizar cómo se publica, se anuncia y se analiza.

• México es un país en el que el crecimiento económico es bajo, lento y con pocas expectativas de que sea positivo en los próximos años.
• México es un país que ha perdido paulatinamente competitividad en los mercados internacionales.
• México es un país en el que su política exterior de los últimos tres ocho ha sido inestable, bisoña y desastrosa.
• También es un país en el que la procuración de justicia esta viciada de una lamentable burocracia, la cual la obstaculiza, la corrompe y la hace impráctica. En la que los jueces cuentan con criterios autómatas sin más visión de aquella que les permite tener las leyes, las cuales son tan bastas y engañosas que es más fácil incumplirlas que cumplirlas.
• Por lo mismo es un país en el que el Estado de Derecho es un estado de abandono, mas bien abandonado en el que la ley es negociable, más nunca aplicable; dominada por la impunidad a tal grado que es fácil ser sínico y violar las leyes, aun por aquellos que debieran hacerlas cumplir.
• Un país sin planeación de Estado ni gubernamental, en el que el gasto público es altísimo y mal aplicado y que sólo sostiene un extenso y monstruoso aparato burocrático conformado en su mayoría por zánganos que solo cobran por cubrir un espacio que en muchos casos, sirve para desviar recursos y enriquecer a sus integrantes indebidamente.
• México también es un país sin quehacer legislativo en el que no es capaz de formar acuerdos, ni agendas políticas, cuyos representantes dizque populares se enriquecen en sus periodos y trafican influencias
• Un país cuyo Presidente está completamente rebasado y debilitado por la mafia política, los grupos empresariales y el crimen organizado, sin estrategia alguna de acción y gobierno, preso de una extensa gama de intereses, con un manejo frívolo del poder, demostrando así su pobre capacidad política.
• Mexico además es un País cuyo tránsito a la democracia ha sido obstaculizado por la incapacidad, la falta de planeación y concretización de proyectos, y gravemente afectada por los escándalos y la corrupción a todos los niveles de gobierno.
• En resumen, México es un país sin un rumbo político, económico y social claro, y lo peor de todo, sin que sus habitantes nos mueva tan lamentable realidad hacer nada mas que a observarlo y conformarnos. Somos el país de los conformistas.

En el 2000 el hartazgo nos movió a los mexicanos a querer hacer una acción decisiva para cambiar. Pero cómo podemos darnos cuenta no ha sido suficiente y es imperante seguir accionando hasta lograrlo. Es importante por lo tanto, empezar a reconocer y aceptar nuestra realidad nacional, sin duda sería un gran comienzo.

lunes, 12 de enero de 2009

“INTERESTING DRUG” (DROGA INTERESANTE)

Este es el título de una de las canciones de Morrisey, - cantante inglés que ha logrado a base de ser él mismo destacar, y colocarse como uno de los más reconocidos cantautores de habla inglesa- que controvertía en su época por ahí de iniciados lo años noventa, al encontrar interesante equis droga y afirmar: “la que tú tomas, di la verdad.” No se bien si la cuestión era para si mismo o para cualquiera, pero definitivamente es interesante. Así es que y ¿tú que drogas tomas?

Hay una infinidad de drogas en el mercado, así como derivados y de diferentes precios, al grado que se han convertido en algo cotidiano y que alguien cerca de nosotros la o las consume, ya sea desde el rincón más cercano familiar, como el indirecto. Aceptemos que son muchos de los que nos consta o sabemos que se drogan. Así yo puedo decir que muchos de mis amigos lo hacen o lo han hecho y que tengo familiares también en ello. Hay quienes no solo saben que las ingieren sino que también hacen de ellas su negocio y principal fuente de ingreso. Si en nuestro círculo nos damos cuenta que son muchos los involucrados en una u otra manera, y lo multiplicamos por los millones de habitantes en el mundo, entonces nos percatamos del tamaño del mercado.

Sí, así es, no creo que necesitemos de encuestas, cifras oficiales y de tanto dato duro para darnos fácilmente cuenta de su tamaño.

El primer beneficiado entonces podemos sostener es el consumidor, por lo menos en la satisfacción placentera que le da su vicio, aunque los primeros afectados sean su circulo inmediato, pues regularmente la mayoría de las adicciones atacan directamente y casi siempre fulminantemente la voluntad, lo cual seguido atrae problemas. Pero éste no es, ni pretende ser un ensayo “moralistoide” que trate de convencerte: no lo hagas. No. La intención es percatarnos quien se beneficia del hecho del consumo de enervantes aparte del consumidor, cuyo beneficio de éste último podríamos decir es relativo. Ahora, que si se trata de hablar de un beneficio más concreto, la respuesta inmediata sería que lo es el “dealer” o narcotraficante.

Bueno aquí, también es relativo, pues se lo podemos preguntar al traficante que por no pagar un pedido perdió la vida, si bien le fue, o al sicario que llevaba tantos ejecutados que sus jefes decidieron matarlo para “no hacerse más chingón y luego nos chingue a nosotros”. Bueno, si ese beneficio también es relativo, nos queda entonces que concretamente los grandes capos son los beneficiados.

Sin embargo, alguien podría recordarnos que los hay presos, muertos o extraditados y que también no se benefician del todo, pues a la larga lo que empieza acaba y lo que se tuvo, se pierde. Ah!, nos quedan los políticos, pero nuestro Secretario de Seguridad Pública nos puede recordar que uno de sus antecesores cayó de un helicóptero y que el ex zar antidrogas también falleció en un “avionazo”, y que decir de todos aquellos “corruptasos” que a sus espaldas (o, ¿narices?) filtraban intereses de los capos y que ahora están arraigados, y que aún él –aunque lo proteja Calderón- su vida o libertad no está garantizada.

Entonces, ¿quién carajos se beneficia del narcotráfico en forma contundente o por lo menos no relativa? Y el lector dirá: “ya se, los que lavan dinero”. No, oh no, temo decir que ellos también van a la cárcel, los matan por perder dinero o porque saben mucho. Entonces, ¿nadie se beneficia cabalmente, por entero y concretamente?.

Y si afirmamos, que somos la sociedad los que nos beneficiamos de ello, pues sostiene gran parte de nuestra economía y gran parte de las economía mundiales también, ¿porqué no?

-¡Que dices, pinche loco, que nuestras sociedades se ven beneficiadas del narcotráfico!!!, ¿y las miles de muertes y cabezas sin cuerpo?
- Bueno, no se, digo… es un blog de discusión, solo pongo la pregunta al aire.

Lo que si sé es que no puedo asegurarles que el dinero que tengo en la cartera sea limpio, pues no sé a bien si el que me lo pagó, o se lo pagó a él, lave dinero, o sea resultado de una cadena que inicia en con blanqueo de circulante. Quizá el que ganó dinero vendiendo droga, contrató algún servicio mío sin saber yo a que se dedica.

Entonces, si de alguna forma la sociedad se ve beneficiada al generarse economía a partir del consumo de estupefacientes, no debería entonces el Estado garantizar su consumo, exportación y comercialización de algo que nos beneficia tanto. Quizá la empresa en la que trabaja mi hermano lava dinero o mi vecino, y gracias a ello mi hermano y vecino tienen empleo, pues que sea entonces el Estado quien controle, supervise o ya de perdis facilite el millonario mercado de la droga, o qué ¿al caso alguien cumple con la ley en éste mundo en plena era del cambio climático?

Es por eso amigos, es por eso, que es absurdo y mentira que el gobierno haya emprendido una guerra contra el Narcotráfico, y que quiera que el negocio termine. Cuando el gobierno dice que quiere recuperar las plazas perdidas para que vivamos en paz y sin drogas se refiere a quitarles a sus enemigos narcotraficantes las plazas donde se comercializan, transportan y se consumen. Si el Estado realmente buscara a través de sus órganos de gobierno erradicar el narcotráfico, ocuparía más tiempo a sus estudiantes y a su población, crearía políticas públicas que llevaran a la sociedad en el mediano y largo plazo a erradicar todo aquello que parezca droga. A lo largo de la historia de la humanidad ha sucedido y otras civilizaciones han erradicado su consumo. Pero aquí los gobiernos participan y son parte de ese jugoso negocio, que por cierto incluso paga las campañas de sus integrantes.

O sea que, ¿podemos afirmar entonces, que la seudo guerra contra el narco es una lucha de poderes por el control del negocio?

No sé, quizá lo mejor sería preguntarle como sociedad al creador de ésta “guerra”, que una vez que erradique el negocio de la droga, nos explique como le va a hacer para cubrir el gran hoyo financiero que va a dejar en la economía.

Así es que ¿Y tu que droga consumes?

Opinen, opinen!!!